Sosa es identificada como “La Voz de Latinoamérica”. Ella, cuyo verdadero nombre era Haydée Sosa, fue una renombrada cantante y música latinoamericana que tuvo un significativo efecto en la sociedad de la zona. Ella se comprometió al canto a una edad temprana. Vio la luz del mundo el 9 de julio de 1935 en San Miguel de Tucumán, Argentina. Fue de ascendencia mestiza, lo que implica que tiene raíces francesas, españolas y diaguitas. Aprendió su pasión por la música en un ambiente muy cargado, ya que sus padres eran partidarios al Partido Peronista. Más tarde usaría este ambiente para influir en no sólo su música, sino también su compromiso a temas sociales y políticos.
Tuvo destreza desde extremadamente joven. Con apenas 15 años, se llevó un certamen de interpretación organizado por una cadena de radio local. Fue el comienzo de un periplo que la convertiría en una de las músicas más relevantes de América Latina. Su inicial disco, “La Voz de la Zafra”, apareció en 1959 y fue el comienzo de una trayectoria que se extendería más de 50 años. Era una fusión única de música tradicional argentina y una fuerte compromiso a comunicar de los dificultades y aspiraciones de la población ordinaria. Sus amigos argentinos le dieron el amoroso sobrenombre de “La Negra”, que evidenciaba lo conectada que estaba de sus raíces y de la gente a la que cantaba.
Un importante evento en el Festival Nacional de Folklore de Cosquín, en 1965, marcó el salto a la fama de Mercedes Sosa. Ahí, su colega Jorge Cafrune la presentó a un auditorio extenso. Este acontecimiento la situó en el núcleo de la industria musical argentina. En ese instante, las cosas evolucionaron y Sosa se transformó en una significativa figura del fenómeno de la Nueva Canción. En Argentina, este fenómeno se conocía como Nuevo Cancionero, y estaba integrado por melodías folklórica típica con temas de mensaje político que hablaban de los momentos turbulentos de la política y la comunidad. Sosa y el hijo de su primero matrimonio, Manuel Oscar Matus, fueron cruciales en este movimiento. Al igual que el corriente de la Nueva Canción en toda Latinoamérica, combinaron la melodía folklórica autóctona argentina con ideas actuales sobre los derechos humanos, la justicia política y la imparcialidad social. En esta temporada salió su próximo disco, “Canciones con Fundamento”. Este material la convirtió aún más famosa como representante del público y defensora de las tradiciones folclóricas latinoamericanas. La música de Sosa no sólo entretenía, sino que también instruía, motivaba e inspiraba a la gente. Se volvió en un icono de esperanza y oposición en una zona llena de turbulencia política y sociales.
Cuando Mercedes Sosa empezó a registrar discos temáticos con individuos importante como el compositor Ariel Ramírez y el autor de letras Félix Luna a principios de los 70, su trayectoria musical tomó un significativo giro. Unidos, grabaron discos impactantes como “Cantata Sudamericana” y “Mujeres Argentinas”, que evidenciaron lo adaptable que era y lo bastante que quería hacer énfasis en varios temas de América Latina. Sosa dedicó homenaje a la celebrada artista chilena Violeta Parra con un álbum en 1971 que integraba la canción “Gracias a la Vida”, que se convertiría en uno de sus hitos más famosos. Durante este tiempo, también incorporó a su catálogo más canciones de artistas famosos, como el brasileño Milton Nascimento y los cubanos Pablo Milanés y Silvio Rodríguez. Su capacidad para fusionar varios tipos de música latinoamericana demostró que era una presencia conectora en el diverso entorno cultural de la región. La música de Sosa no sólo alcanzó a personas de varios lugares, sino también a gente de distintas edades, fusionando sonidos antiguos y actuales de una forma que llegó a varios audiencias. Durante este intervalo, su creación cambió de tal forma que evidenció hasta qué punto entendía que la música puede utilizarse para comunicar la tradición y provocar alteraciones sociales.
Además de su manera de vocalizar, Mercedes Sosa era conocida por sus claras opiniones gubernamentales y sociales, que marcaron en su trabajo. La escena política argentina pasaba por una etapa complicada en la años de 1970, que terminó con el instauración del gobierno militar de Jorge Videla en 1976. Sosa, destacada por apoyar siempre los derechos civiles y las causas de tendencia progresista, enfrentó un gran riesgo en este hostil ambiente. Sosa y su familia fueron intimidados de muerte, pero Sosa se negó a rendirse y se quedó en Argentina durante numerosos años. Pero las situaciones se agravaron de verdad en 1979 durante un actuación en La Plata, donde Sosa y la gente del público fueron detenidos en el escena. A como consecuencia de este suceso, tuvo que refugiarse, primero en París y posteriormente en Madrid. Este fue un crucial cambio en su carrera y en su trabajo. Su destierro demostró hasta qué punto Sosa estaba arraigado en la realidad comunitaria y política de Argentina. Su música se había vuelto en un signo de resistencia contra la autocracia, y verse forzada a marcharse fue un penoso testimonio de lo nefasto que era el gobierno. Si bien tuvo varios obstáculos, su ánimo se mantuvo fuerte y sus temas siguieron emocionando e motivando a la gente fuera de su nación.
En las finales décadas de su vida, la popularidad de Mercedes Sosa aumentó notablemente en todo el globo. Se presentó en muchos sitios famosos, como el Lincoln Center de Nueva York, la Capilla Sixtina del Vaticano, el Carnegie Hall de Nueva York y el Coliseo de Roma. Estos presentaciones no sólo la hacían en una estrella aún destacada en todo el planeta, sino que también demostraron lo aceptada que es su música entre todo el público. A lo largo de sus 40 años de trayectoria, ha ganado varios reconocimientos, entre ellos seis Grammy Latinos y, en 2004, el Grammy Latino a la Trayectoria. También ganó el Premio Gardel, el reconocimiento musical más importante de Argentina, y fue embajadora de UNICEF, lo que evidencia lo mucho que se dedica por ayudar a la gente. Cuando Sosa regresó a Argentina en 1982, tras la final del poder militar, organizó renombrados actuaciones en el Teatro Ópera de Buenos Aires. Estos actos, en los que trabajaba con músicos más jóvenes, se filmaron y llegaron inmediatamente a lo más elevado de las clasificaciones musicales, demostrando una vez más lo significativa que es para la industria musical. Sosa experimentó complicaciones de salud en los años 90, pero su reaparición en Argentina en 1998 y las boletos vendidas completamente en el Carnegie Hall y el Coliseo en 2002 probaron que era vigorosa y seguía siendo significativa en el escenario de la música.
Mercedes Sosa afectó en diversa gente, no sólo a través de sus melodías. Generó un significativo impacto en la política de América Latina porque fue una firme promotora de las causas de tendencia progresista. Sosa fue una constante defensora de Juan Perón toda su carrera y una acérrima opositora al régimen de Carlos Menem (1989-1999). También votó a Néstor Kirchner en 2003, lo que demuestra que sigue involucrada en la forma en que trabaja la gestión política en Argentina. Ser Delegada de Buena Voluntad de la UNESCO para América Latina y el Caribe demostró hasta qué punto se preocupaba por los temas comunitarios y artísticos. Sosa colaboró con muchos autores de muchos estilos, desde folclore y lírica hasta música popular y rock and roll. Esto mostró lo versátil que era y cómo impactó a numerosas oleadas de vocalistas. Unirse con cantantes tan renombrados como Joan Baez, Andrea Bocelli, Sting y otros demostró que era competente de combinar diferentes estilos musicales y superar distancias culturales. Algunas de las cosas que han hecho a Sosa conocida a lo largo de los tiempos son su inclusión en la Misa Criolla de Ariel Ramírez en 1999 y el aplicación de su canción “Balderrama” en la cinta “Che” en 2008. Estas interpretaciones la transformaron en representante de la tradición y consolidaron su posición como icono musical. Proyectaron la amplia herencia de la música latinoamericana al ámbito global.
Aunque Mercedes Sosa enfrentó problemas de salud en sus últimos tiempos, su afecto por la música y la actividad nunca desapareció. Sosa se trató en Buenos Aires en 2009, cuando tenía 74 años, porque persistía padeciendo trastornos con las hormonales y los pulmones. Sosa murió el 4 de octubre de 2009, tras experimentar dificultades en múltiples órganos. Era una destacada personalidad de la música latinoamericana. Su deceso no sólo afectó al escenario de la música, sino también a las muchas gente que se impactaron con sus melodías y su labor. Fabián Matus, hijo de su primero matrimonio, plasmó sobre su carrera: “Vivió completamente sus 74 años”. Verdaderamente había hecho casi todo lo que quería; no tenía miedos ni obstáculos que la detuvieran. Numerosa gente que la conoció o se fue afectada por su trabajo estaba de conforme con esto. La pérdida de Sosa impactó a cada uno de el planeta, no sólo a Argentina. Su hospital transmitió sus pésames a la parientes y su portal digital la recordó como una artista experta y veraz cuyas convicciones conservarán un influencia permanente en las oleadas futuras. Su influencia en la música, la sociedad y el activismo social se persiste sintiendo hoy en día, lo que atestigua la significación que ostentó en vida.
Mercedes Sosa recibió varios homenajes y reconocimientos cuando falleció. Esto demuestra el efecto que tuvo y lo querida que era a la personas de todo el planeta. Abundante gente hizo cola para expresar sus condolencias en el inmueble del Congreso Nacional en Buenos Aires, donde su cuerpo fue expuesto. Fernández de Kirchner, Líder de Argentina, decretó tres días de duelo nacional para mostrar la relevancia de los realizaciones de Sosa para la sociedad y la sociedad del país. El Daily Telegraph calificó a Sosa de “inigualable cantante de composiciones de su conciudadano, el argentino Atahualpa Yupanqui, y de la de Chile Violeta Parra”. Otros periódicos y revistas de alrededor de el globo también le dedicaron reconocimiento. Reuters informó de cómo su talento ayudó a enfrentar contra los gobernantes de Sudamérica y de el modo en que se convirtió en un coloso de la música moderna latinoamericana. Sosa siguió obteniendo premios y elogios por su trabajo después de su fallecimiento, sumando los Grammy Latinos. En 2019, Google celebró su legado con un Doodle que se exhibió en varios países, lo que evidencia que su efecto se ha experimentado en todo el planeta durante bastante intervalo. La revista Rolling Stone posicionó a Sosa en el lugar 160 de su lista de los doscientos mejores intérpretes de cada uno de los tiempos en 2023. Esto demuestra lo impactante y eterna que es su voz en el ámbito de la música.
El influencia de Mercedes Sosa como “voz de Latinoamérica” sigue hondamente incrustado en la sociedad de la zona. El hecho de que pasara de ser pobre en Tucumán a volverse en una figura global de la música evidencia su talento, su fortaleza y su dedicación con las asuntos sociales. Sosa utilizó su música para hablar en nombre de los que no la tenían, alzarse contra las tiranías y pelear por los libertades de las individuos desatendidas. Era amada en todo planeta porque tenía un sólido conexión con sus orígenes y conseguía usar la melodía para retratar las sueños y esfuerzos de cada uno de los latinoamericanos. Sosa fue una figura sobresaliente del fenómeno de la Nueva Canción. Su efecto alcanzó más allá de la música y se extendió a la política y la acción social, convirtiéndola en un icono de esperanza y oposición. Trabajar con cantantes conocidos de estilos extremadamente variados mostró su capacidad de adaptación y fama. Incluso después de que haya muerto, las melodías de Mercedes Sosa siguen manteniendo la igual potencia y pasión que tal como estaba viva. Inspiran a nuevas cohortes de cantantes y luchadores sociales. Su herencia perdura en su fuerte voz y en sus canciones perennes, que siguen motivándonos y recordándonos cómo el arte puede transformar las cosas y congregar a las individuos de cada uno de los países.
Información extraída del sitio https://znaki.fm/es/persons/mercedes-sosa/.
Sosa es identificada como “La Voz de Latinoamérica”. Ella, cuyo verdadero nombre era Haydée Sosa, fue una renombrada cantante y música latinoamericana que tuvo un significativo efecto en la sociedad de la zona. Ella se comprometió al canto a una edad temprana. Vio la luz del mundo el 9 de julio de 1935 en San […]
